Pensamiento sistémico en la ingeniería industrial

El pensamiento Sistémico ha existido desde mucho tiempo atrás y está constituido por cuatro pilares fundamentales que lo sostienen: la cibernética, el pensamiento complejo, la hermenéutica y por último pero no menos importante el constructivismo. El pensar sistémicamente es vital, debido a que brinda herramientas que facilitan entender de qué manera se interrelacionan las partes de un todo   y cómo funcionan; así mismo comprender los límites y factores a los cuales están expuestas. Esto es fundamental para aquellos que nos formamos en el campo de la ingeniería industrial pues diariamente nos vemos enfrentados a la tarea de tomar decisiones.

Ahora bien, de acuerdo a el libro “Pensar sistémico una introducción” y los 6 clips propuestos, podemos ampliar un poco el concepto de los elementos que forman el pensamientos sistémico, enfocándolos a el rol que desempeñan los ingenieros industriales.

En primer lugar tenemos la cibernética, esta  posee un navegante o cibernauta quien  mantiene el barco en la dirección correcta para llegar a un destino o meta establecidos, sin embargo para ello  debe tener en cuenta diferentes factores como: el movimiento, oleaje, viento y situación climática. Contextualizando un poco al igual que el navegante, el ingeniero industrial es quien  guía y mantiene el rumbo de la organización para llegar a la meta que esta tiene. La ruta que toma para lograrlo puede estar expuesta a variaciones del entorno como: situaciones económicas, macroeconómicas y políticas del país; las cuales a su vez hacen que su decisión de encaminarse en cierta ruta sea más o menos eficiente.  Sin embargo, un buen capitán o ingeniero en su caso sabrá tomar las mejores decisiones debido a su experiencia y conocimientos.

Por otro lado, tenemos el constructivismo el cual se refiere a la construcción de la realidad y como percibimos el mundo,  desde la perspectiva de la ingeniería industrial es interesante ver cómo  según el lugar donde se ubique el ingeniero, por ejemplo: desde la tecnología, desde la operación  o desde el negocio puede encontrar  visiones totalmente diferentes.  Pero para lograr esto,  antes debe dejar su  pensamiento erróneo de que al ubicarse en rangos de alta gerencia todo se verá mejor y  en vez de ello vivir más la planta (piso), que es la base que proporciona fortaleza y estructura debido a que  convivir en este lugar nos permite conocer la gente, las condiciones, los límites y crecer como líderes que toman las mejores decisiones.

El tercer elemento es la Hermenéutica,  que es el arte de la interpretación e implica hablar un lenguaje. Este pilar podría considerarse  uno de los elementos más importantes, pues a través de este conocemos y transmitimos conocimiento. En el campo de la ingeniería industrial, el ingeniero es el encargado de interpretar sus conocimientos y aplicarlos en el contexto que vive además de transmitir toda la información recibida por medio de teorías. No obstante, este se ve en la necesidad de expresarse ante personas con mayor o menor nivel educativo lo que obliga a desarrollar formas de comunicarse directas, simples y concretas logrando así una comunicación efectiva y productiva.

Por último, está el pensamiento complejo que es la sumatoria de los anteriores elementos y se basa en el pensar de manera relacional y comprender el tejido o conexiones  del universo. Llevando este concepto a la ingeniería industrial, vemos la importancia de cambiar el pensamiento lineal que se tiene y transcender a una manera de pensar vertical y horizontal, es decir que no solo se piense en la cadena productiva, sino también en las plataformas que le dan apoyo a esta para así lograr entablar relaciones y conexiones.

Para concluir, podemos  ver que aplicar estos  cuatro pilares del pensamiento sistémico hace de nosotros personas integrales, buenos líderes y navegantes, con capacidad de crear conexiones y tomar las mejores decisiones ante la diversidad de problemáticas que se nos presentan , lo cual en la ingeniería industrial es fundamental para el buen desarrollo y logro de objetivos propuestos.